Muere a los 71 años el ilustrador australiano Martin Sharpartin Sharp, uno de los grandes artistas de la psicodelia.
Portada de Bob Dylan en la revista
'Oz'.
Martin Sharp (Sidney 1942-2013) formó parte de ese grupo de creadores que
contribuyeron a transformar la iconografía de los años sesenta a través de las
revistas, portadas de discos o carteles del rock. A mediados de esa década una
nueva generación de artistas desde las trincheras de la llamada contracultura o
underground explotó la identidad gráfica con sus diseños surrealistas y
bañados de colorido ácido.
La primera explosión tuvo lugar en la Costa Oeste con San Francisco como
epicentro. Música pop, drogas y revuelta juvenil sirven de soporte para esta
gráfica lujuriosa que parece inspirarse a partes iguales en los dibujos
decadentes y sensuales del art nouveau y en el pop-art
emergente, un grafismo que tiende lazos plásticos y espirituales entre Oriente y
Occidente. Martin Sharp pertenece a esta división de creadores que le ponen a la psicodelia, cara y ojos. Nombres como Wes Wilson, Victor Moscoso, Mouse et Kelly, Peter Max o
un Heinz Edelmann, que realiza la joya de la corona de la década con los dibujos
de la película El submarino amarillo de los Beatles, son algunos de los
promotores plásticos de este movimiento. En España, dos nombres recogen, cada a
uno a su manera, este impulso psicodélico: el catalán Enric Sió en el mundo del
cómic con su serie Aghadir y el vasco Iván Zulueta, en su faceta de
cartelista e ilustrador pop.
La controversia suscitada por una portada de la revista Oz y las
acusaciones de obscenidad hacen que Sharp deje Sidney y se exilie en Londres.
Allí vive el nacimiento de la capital británica como la gran metrópoli de la
cultura pop. Su portada para el segundo álbum del grupo Cream, Disraeli
Gears, causa conmoción. Ese mismo año los Beatles han hecho Sgt.
Pepper’s, Warhol ha plantado su banana en la portada de la Velvet y los
Rolling Stones cierran con su versión particular de Alicia en el país de las
maravillas como Sus Satánicas Majestades. El disco se ha
convertido en el principal soporte de comunicación de la nueva cultura hedonista
y transgresora. Sharp colabora en la creación de las nuevas mitologías con sus
carteles para Jimi Hendrix que parece anunciar el viaje final y alucinante del
doctor David Bowman de 2001 Odisea del espacio (Stanley Kubrick,
1968).
El nombre de Sharp aparece unido a la revista Oz, primero en su etapa
australiana, y luego en su refundación británica. Oz se convertirá en
una de las publicaciones emblema de los años psicodélicos y la cultura
hippie. Para la revista crea algunas de sus ilustraciones más
destacadas como el célebre retrato de Bob Dylan en el número de noviembre de
1967 que acabará transformándose en una de las imágenes icónicas del músico. A
mitad de los años setenta, Sharp regresa a Sidney donde se instala
definitivamente fundando Yellow House, un centro cultural para apoyar a jóvenes
artistas y creadores visuales siguiendo los modelos de aquella contracultura y
filosofía vanguardista que le había nutrido. Entre sus trabajos más curiosos de
los últimos años destaca la decoración arquitectónica para la entrada del parque
de atracciones Luna Park de Sidney. Un enfisema ha acabado con su vida a los 71
años.
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